Entre los años 2010 al 2014, el Ministerio de Educación Nacional de Colombia, lideró el Programa  de Transformación de la Calidad Educativa denominado “Todos a Aprender” con el que se buscó incidir en la mejora de la enseñanza de las materias de lenguaje y matemáticas, que incluía desde el nivel primario hasta la superior, en los centros educativos que mostraron un desempeño insuficiente.    

 

Una estrategia nacional que redujo las brechas existentes entre los procesos de aprendizaje de la ciudad y el campo. Este programa se basó en acciones pedagógicas encaminadas a fortalecer las prácticas en el aula, la formación e intercambio de profesores, la generación de comunidades de aprendizaje, el uso de materiales educativos acorde a los ambientes de aprendizaje, y la interacción permanente entre pares y educadores con sus alumnos como un doble espacio donde ocurren las verdaderas transformaciones educativas.

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Como parte del equipo que implementó el programa, en todo el territorio colombiano, buscamos referentes Latinoamericanos que enriquezcan la inclusión y la educación intercultural, lo que llevó nuestra mirada y comprensión a la experiencia educativa del Ecuador, que había estrenado en el año 2008 su vigésima Constitución.

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Las reformas de la Carta Magna de Montecristi reforzaban el contrato social, la interculturalidad, la plurinacionalidad, la inclusión y equidad social, y los derechos ciudadanos de acceso a educación, salud, cultura, comunicación y su innovativa proclama sobre los derechos de la naturaleza que convertían a la Constitución del Ecuador en un referente a nivel regional.  

 

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